En la penumbra de la noche, cuando la ciudad virtual dormía, Romanello Mob Family volvió a demostrar que la discreción es su mejor arma. A eso de la 1 AM (ARG), el cuartel de The Providence Mob, liderado por jeantricu, fue blanco de un ataque que marcó un nuevo capítulo en la dinámica de las mafias. La ejecución fue precisa y sin concesiones, reafirmando un principio que desde Romanello consideran inquebrantable: en este juego, la simple pertenencia es motivo suficiente para la acción.

No hay necesidad de excusas ni banderas. No hay pactos ni treguas. Esto es el rol al que todos se someten voluntariamente, y cualquiera que se aventure en este ecosistema debe estar preparado para cazar o ser cazado. La idea de que toda volada requiere un motivo es, según los altos jerarcas de Romanello, un error de concepto. "Se deben agarrar los caramelos sueltos, es la ley de la selva", afirmó una fuente interna, reforzando la noción de que cada estructura expuesta es una estructura vulnerable.

Sobre los detalles del pow, la información es hermética. "Nos reservamos el cómo", aseguran desde Romanello, manteniendo intacto su sigilo. Lo cierto es que el golpe reaviva la incertidumbre sobre los movimientos de una mafia que, lejos de desaparecer, prefiere operar en las sombras y golpear cuando la oportunidad se presenta. "No estar en sala activando con cinco Aspirants sirviendo bebidas no significa que no estemos operando", desliza la misma fuente.

Romanello no necesita anunciar su regreso porque, para ellos, nunca se han ido. El fuego en The Providence es solo una señal de lo que ocurre cuando la calma es interpretada como debilidad. Sin embargo, desde el otro lado, también hay una postura firme. Hablamos en exclusiva con el Don de The Providence Mob, jeantricu, quien se limitó a declarar: "Nos reservamos el conflicto o el suceso interno que causó dicho ataque". Un mensaje que deja abierta la especulación sobre lo ocurrido y mantiene el enigma sobre los próximos movimientos en este tablero de guerra.