A corazón abierto: El verdadero valor de la amistad.
Graphion | 04/03/2025 21:42 | artículos de crítica
La amistad es uno de los pilares fundamentales en la vida de cualquier persona. No se trata solo de compartir buenos momentos o reír juntos en tiempos de abundancia, sino de quienes se quedan cuando todo se derrumba, cuando el suelo tiembla y el viento sopla en contra. La verdadera amistad no se mide en palabras, sino en acciones. Y con los años, la vida nos enseña que no todos los que se llaman amigos lo son realmente.
En 2020, viví en carne propia esa dura lección. Situaciones de público conocimiento marcaron un antes y un después en mi vida, y con ello, vinieron revelaciones sobre quiénes estaban a mi lado por conveniencia y quiénes realmente eran mis amigos. Hubo quienes, por miedo o interés propio, decidieron alejarse sin mirar atrás. Personas que creí fundamentales en mi vida demostraron que su cercanía solo tenía un propósito: el beneficio propio. Pero, en contraste, también estuvieron los valientes, aquellos que no solo permanecieron, sino que lucharon conmigo hasta el final.
Esas personas fueron un verdadero reflejo de lo que significa la lealtad. No importaron las circunstancias, ni el riesgo de salir perjudicados; se quedaron ahí, firmes, sosteniéndome cuando más lo necesité. Algunos de ellos, con el tiempo, tomaron otros rumbos. La vida es así, nos separa por distintas razones: el abandono del juego, diferencias irreconciliables o simplemente caminos que ya no convergen. Pero su valor en mi historia es innegable. Fueron parte de mi vida, de mi lucha, de mi crecimiento, y por ello, siempre tendrán un lugar en mi memoria y mi gratitud.
Con el paso de los años, nuevas personas llegaron a mi vida, trayendo consigo el mismo espíritu de apoyo incondicional. En 2021, hubo quienes me acompañaron en una de mis decisiones más importantes, cuando decidí abrir mi propia familia dentro del juego. No solo estuvieron presentes, sino que me apoyaron, me dieron fuerzas y creyeron en mi visión.
Hoy, sigo caminando acompañado de grandes personas. Aquellos que no solo se suman a mis proyectos y locuras, sino que lo hacen con entusiasmo, con respeto y con una lealtad inquebrantable. No se trata de estar de acuerdo en todo ni de no cometer errores, sino de saber que, pase lo que pase, el vínculo sigue intacto. Que la amistad no se basa en la perfección, sino en el compromiso de estar, de sostener y de seguir adelante juntos.
Es por eso que este artículo no es solo un reconocimiento a quienes han estado ahí para mí, sino una reflexión sobre lo que realmente significa la amistad. El honor, la lealtad y el respeto no son solo palabras; son valores que definen a las personas que realmente importan. A lo largo del tiempo, aprendí que los verdaderos amigos son aquellos que, a pesar de todo, siguen estando, siguen apoyando, siguen acompañando sin esperar nada a cambio.
Y quizás falten nombres en esta lista, porque la vida siempre nos da nuevas sorpresas y nos pone en el camino a personas valiosas que llegan para quedarse. Pero lo importante no es mencionarlos a todos, sino reconocer que, en este mundo donde muchos se mueven por interés, todavía existen aquellos que entienden el verdadero significado de la amistad. A ellos, mi eterna gratitud.